Turismo en Cirugía Plástica

Definición

Uno de los fenómenos de más rápido crecimiento en la industria médica durante los últimos años, ha sido el “Turismo de salud”, también llamado “Turismo Médico” o “Turismo Quirúrgico”. El turismo de salud es una práctica que consiste en viajar a otros países para recibir servicios o tratamientos médicos en combinación con actividades de ocio, es decir una oferta que combina salud y bienestar, con entretenimiento.

El turismo salud se ha convertido en el boom de los últimos años. Aunque surgió en la década de los 70’s, comenzó a tomar auge en el 2002. Esta floreciente industria ha sido bien aprovechada por las agencias de viajes, que actualmente ofrecen una gran variedad de paquetes turísticos-quirúrgicos, que incluyen boletos aéreos, alojamiento y excursiones, entre otros. El principal atractivo del turismo médico es la oferta de cirugías y tratamientos médicos de bajo costo y de alta calidad, razón por lo que también se le conoce como “el turismo del bisturí barato”.

Cada vez son más las personas que optan por el turismo de salud y viajan a diversos destinos donde se ha desarrollado fuertemente esta industria, para someterse a diversas operaciones y tratamientos médicos. Y cada vez son más países alrededor del mundo los que están promoviendo el turismo de salud. Actualmente destacan: India, Singapur, Tailandia, Malasia, Argentina, Colombia, Brasil y Costa Rica. Las cirugías y tratamientos de mayor demanda son las cosméticas, cuyos costos pueden ser un 20% hasta un 80% más baratos, que lo que cuestan en países de origen como Estados Unidos, España o Inglaterra.

Pero no todo es alentador en el campo del Turismo quirúrgico, al contrario, es un tema que ha generado mucha polémica y continúa dando de qué hablar. Dicha polémica se reaviva cada vez que se denuncia algún caso que culmina en tragedia o muerte.

Riesgos del Turismo quirúrgico.

Aunque los riesgos, errores o complicaciones pueden suceder en cualquier lugar o país, incluso en aquéllos que poseen una alta calidad médica, el hecho de operarse en otros países supone riesgos añadidos. Primero, el conocer al médico tratante y el lugar donde se va a operar es muy importante. Dicha información es mucho mas fácil obtenerla cerca del lugar donde uno vive, entrevistándose con el tratante y conociendo en persona el centro de salud. A distancia este proceso es más difícil y riesgoso, ya que lo que se oferta puede no corresponder a la realidad.

Por otro lado, en este país existe un sistema de salud diferente, que funciona en forma distinta al del país de origen. Por este motivo, el paciente está absolutamente desprotegido, ya que su seguro de salud no tiene ningún tipo de cobertura frente a algún tipo de eventualidad o complicación que ocurra durante su hospitalización en el extranjero. Es decir, si algo pasa y se requiere una hospitalización mas larga u otras intervenciones, estas deberán ser canceladas por el propio paciente.

La mayoría de las veces el “tour” dura no mas de 15 días y se requieren largos e incomodos viajes para un paciente después de una operación. La estadía postoperatoria por lo general es muy corta, y el tratante no alcanza a ver ninguna evolución del paciente sino solo por un par de semanas. Este tiempo es absolutamente insuficiente para controlar los resultados y posibles complicaciones, incluso para retirar los puntos en el postoperatorio. Por lo tanto el paciente termina haciendo sus controles en su país de origen, con un doctor que no sabe bien lo que le hicieron, y manejando complicaciones muchas veces altamente complejas.

Al final, el paciente termina muy arrepentido de haberlo hecho, he intenta demandar al médico tratante, sin embargo al igual que el sistema de salud, el sistema legislativo es muy diferente y a la hora de denunciar una mala praxis médica es mucho más costoso y complicado.

Recomendaciones

Mas que hacer recomendaciones es importante entender que la Cirugía Plástica no se puede tomar como un juego o una entretención, sino como una intervención quirúrgica y como tal tiene riesgos que pueden ser muy serios. Por eso antes de decidir hacerlo es importante que reflexione detenidamente y se haga estas preguntas: ‘¿Quién se hará cargo de mi postoperatorio, las curaciones, quitar los puntos, etc.?, ¿quién se responsabilizará del resultado?, ¿quién me hará el seguimiento y me dará las instrucciones o dirigirá los tratamientos postoperatorios para obtener el mejor resultado?, ¿quién me podrá hacer los retoques que pueda necesitar?,  ¿si las cosas van mal, a quién y en qué país reclamaré?, ¿me harán la operación y la anestesia correcta, o para disminuir riesgos y acortar la evolución me harán una operación “a medias”?…

No juegues con tu salud y aprovecha las vacaciones para lo que están pensadas: descansar y volver, después de ellas, en las mejores condiciones -mentales y físicas- al trabajo. Lo barato, cuando se trata de salud, sale caro.