El Tambor y las Estrellas: Lo que pasa después de una Lipoabdominoplastia

Este es el relato de una de mis pacientes, quien siguiendo los pasos literarios de famosos chilenos, describe lo que le ocurrió durante el primer mes después de una Lipoabdominoplastia. Aquí van sus pensamientos y mis agradecimientos por sus lindas palabras hacia mi persona:

Para ser bella hay que ver estrellas…………

Desde la infancia que nos persiguen a las mujeres  los cuentos de hadas en donde todas las princesas esperan su príncipe azul, claro que las princesas de los cuentos siempre son todas regias, hermosas y atractivas por la eternidad, pero en la vida real……aparece el tiempo, que de esto los cuentos no nos dicen nada!!, los días está bien, los meses ya comienzan a dejar su huella, pero cuando hablamos de años y en especial cuando estos se hacen cada vez más cortos uffff nos empezamos a caer del cuento, el príncipe en algunos casos nunca aparece y de la princesa que hablar, se nos cae casi todo…atrás dejamos los  18, 25 o los 33…y de ahí en adelante los años pasan y los treinta y tantos se quedan, tanto así que aunque no lo crean, tengo amigas que tienen treinta y once años!!! 

Como yo soy princesa y hace años que tengo mi príncipe azul,  pero el tiempo ha pasado también por mí, decidí que a mis 40 años quiero ayudarme un poquito y decidí pedirle ayuda al mejor y, en eso me puse a buscar y buscar, amigas y google coincidieron, sin duda fui con el  Dr. Andrade…..quien a esta altura ya perdió su identidad y se transformó según opina mi príncipe, en una estrella fugaz, ya entenderán por qué? Primero porque encontrar una hora con el fue un chispazo, luego de esperarlo con un nudo gigante en mi garganta, muerta de nervios, ansiosa y llena de vergüenza, aparece frente a nosotros en su escritorio, y muy agradable, ameno, y sonriendo, lo primero que me dice …”.uy te llamas igual que la directora del colegio donde estudie!!! Ahhhh, exclama el doctor….Ahora me recuerdo bien cada cosa que paso en el colegio” …..más susto me dio!!! Todo el rato me pregunte si era para bien o para mal, que le recordara a ella.. por si fuera poco me empieza a poner todos los problemas del mundo y me dice ¿queeeeé?,  además te quieres hacer esto!!!!….va a ser como que un auto pasara por sobré ti, no!! un camión, no un tren!!!, voy a tener que  saltar cuatro horas sobre ti!!!, …..esto te va a doler!!! Con esto recién comencé a tomar conciencia que para ser bella hay que ver estrellas y afortunadamente mi primera estrella fue el Dr. Andrade que con una sensatez que agradezco enormemente, continuo poniendo todos los problemas del mundo para operarme, ¿cómo no recordar el fantástico Ejemplo del cajero automático, todas creen que es entrar y salir en dos minutos con lo que quieren, fue genial!!!, me mostró el antes y el después de mi cambio…digo que fue genial, porque definitivamente, tenía toda la razón, si quieres que las cosas resulten bien, no te puedes apresurar en nada, la ansiedad no es tu mejor amiga y creí entender que lo más importante no iba a ser la operación, sino que sería el post operatorio, donde a la amiga ansiedad que no se quiere ir, se le unen dos amiguitas más, la faja que me acompañara un buen tiempo y cada vez más apretadita!!! y la otra amiga inolvidable, amigo en realidad, ” El Tambor” así le llamo al drenaje mi hijito que el día anterior a mi operación cumplió 4 años.

La amiga faja, no es nada comparado, con lidiar con el buen amiguito tambor, yo ordenada y metódica convivía feliz midiendo mi tambor día a día, entre más media, más contenta me ponía, porque pensaba que con ello el día 7 mi amiguito desaparecía de mi cuerpo….pero que creen…mi sorpresa fue absoluta, cuando tuve que cargarlo por una semana más…cuando definitivamente no tuve ni un poquito de líquido más y volví a sonreír, pensé que tamborcito se iba a la mañana siguiente, pero no fue así, !!se había tapado!!!, allí a la medianoche para no molestar al doctor tan tarde le escribo un whatsapp, qué creen??, en un par de minutos tienes la respuesta el doctor, increíble,  a la media noche dando indicaciones de cómo destapar el tambor..es aquí cuando mi esposo le confirma su nombre de estrella fugaz recordando distintos episodios, primero, minutos antes de la operación cuando el doctor entra a la habitación del hospital y cual artista te toma unas fotos para el play boy y si como si fuera poco toma un lápiz dibujo sobre mi cuerpo como Picasso, unas pocas líneas con la mano derecha y otras pocas con la mano izquierda, por un lado, por el otro y  !!!!listo!!, se despidió y se fue, como nos había dicho, pasaron 4 horas exactas y como se había comprometido paso por la habitación, y el resumen ejecutivo  que le dio a mi esposo fue: salió todo bien, quedo impecable, le saque un poco por aquí y un poco por allá, ahora está en el post operatorio y te la traen para la pieza en un par de horas, se despidió y se fue.

Aunque parezca una contradicción, la gran diferencia entre el doctor y una estrella fugaz que no sólo brilla y pasa rápido, sino que además esta cada vez que lo necesitas y te da todo el tiempo que quieres.

Cuando han pasado unas semanas, puedo confirmar que Definitivamente para ser bella hay que ver estrellas, pero para verlas les recomiendo al mejor Patricio Andrade…sin duda!!!