Todos queremos perder grasa. Pero no todos quieren pasar por el quirófano para hacerlo.
Según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, el año pasado 204.702 estadounidenses se sometieron a liposucción , por lo que es la tercera cirugía estética más comun que se realizan. Esto está en marcado contraste con el año 2000, cuando 354.015 americanos se hicieron liposucción, por lo que fue la cirugía estética más popular de ese año. Nuestra población parece tener cada vez más y más sobrepeso y obesidad. Así que ¿por qué existe tal disminución de las personas sometidas a liposucción?
Un posible factor es la aparición de dispositivos no quirúrgicos reductores de grasa y aprobados por la FDA. Más y más gente quiere eliminar la grasa de su cuerpo sin pasar por el quirófano. En el 2010, la FDA aprobó Zerona, el primer dispositivo aprobado en los EE.UU y que utiliza la tecnología de luz láser a baja intensidad para la reducción circunferencial. Mientras que varios estudios muestran que este tratamiento es efectivo cuando si se combina con cambios en la dieta, ejercicio y suplementos, la capacidad de controlar cuando se reduce la grasa es mínimo.
El siguiente dispositivo de liposucción no quirúrgica aprobado es Zeltiq, que fue autorizada por la FDA el mismo año 2010. Este nuevo dispositivo reduce el espesor de la grasa de manera agresiva a través del frío (criolipolisis). Aunque existen varios trabajos que abalan la efectividad de Zeltiq, esta tecnología permite extraer grasa solo de unos pocos lugares, como las caderas y el abdomen.
Esto nos lleva a Liposonix. En septiembre de 2011, la FDA aprobó este dispositivo que reduce la grasa a través del ultrasonido focalizado. Los estudios encontraron que después de un tratamiento, los pacientes perdieron un promedio 2.5 cm de su cintura. Esto es equivalente a una talla de pantalón o vestido. A diferencia de Zerona y Zeltiq, Liposonix puede reducir la grasa en casi cualquier parte del cuerpo, incluyendo brazos y los muslos, pero tiene el inconveniente de producir hinchazón, moretones y dolor durante el tratamiento. En este aspecto, la nueva tecnología introducida por Ultrashape, ha venido a eliminar estos inconvenientes con resultados pre-clínicos y clínicos muy favorables.
En la actualidad, se han intentado mezclar tecnología para optimizar los resultados. Así surge Velashape II, que combina luz infrarroja, radiofrecuencia y masaje con presión negativa para reducir grasas localizadas y atenuar la celulitis. También ha sido aprobado por la FDA en Estados Unidos, gracias a la extensa evidencia científica que lo abala. En Clínica AC2 hemos adquirido recientemente esta tecnología con resultados sorprendentes y se ha convertido en uno de los precedimientos más realizados el año 2013. No dude en consultar por promociones.
Aunque estos tratamientos son sin duda populares y eficaces, las expectativas del paciente son la clave. Ninguno de ellos le dará resultados comparables a una liposucción. De hecho, la variabilidad de los cambios en el antes y el después de las fotos es enorme. Algunos pacientes parecen tener resultados dramáticos, mientras que otros tienen cambios que apenas se pueden ver. Es sin duda una tecnología en desarrollo, que promete importantes cambios al mercado de reducción de grasa, pero que todavía tiene mucho por mejorar para poder tener resultados más estables y comparables a la lipoaspiración.
Al final, si usted quiere deshacerse de la grasa, entonces la dieta y el ejercicio es la mejor manera. Si usted no puede perder esas áreas problemáticas de grasa de la manera convencional, entonces la liposucción sigue siendo el estándar de oro. Es segura, efectiva y puede lograr resultados espectaculares. Sin embargo, si usted no quiere someterse a una cirugía, tiene expectativas modestas, entonces uno de estos dispositivos no quirúrgicos de liposucción puede ser adecuado para usted.